El Cuerpo no solo habla, piensa y trasciende
- Sudarshan S. Devendra
- 5 sept 2016
- 3 Min. de lectura
En ayurveda tradicionalmente se entiende al cuerpo como la parte más burda de la mente y a la mente como la parte más sutil del cuerpo, esta interpretación nos explica claramente el concepto holístico integral del ayurveda.

Según el doctor David Frawley, "El cuerpo en sí mismo es un organismo mental, un vehículo de percepción diseñado para soportar las funciones de los sentidos y facilitar la experiencia de la mente. Cualquier rompimiento en las funciones corporales tiene sus raíces en la percepción y en el mal uso de los sentidos, lo cual finalmente nos causa dolor y sufrimiento". De esta manera para entender nuestras funciones corporales debemos paralelamente ver como usamos nuestras mentes.
En este sentido la aproximación que plantea Ayurveda interviene el cuerpo con Panchakarma (técnicas de purificación), Asanas (posturas) de yoga, Pranayamas (respiraciones) y medicamentos del Herbolario Ayurvédico. Y desde el punto de vista mental plantea dos aproximaciones Mantra Yoga y Meditación, siendo estas últimas las más importantes.
La razón de abordar la solución a las dolencias físicas desde técnicas mentales, sin desconocer el impacto positivo que a nivel orgánico tenga los medicamentos Ayurvédicos suministrados paralelamente o las técnicas de purificación y de ejercicios psicosomaticos, es de acuerdo al funcionamiento del sistema nervioso como eje central entre la energía burda (cuerpo) y la energía sutil (mente).
Es el sistema nervioso el encargado de recibir el impacto que resulta del uso de los sentidos, el mismo sistema nervioso se encarga de somatizarlo en energía burda que se transmite al cuerpo, el que reacciona si la impresión ha sido negativa y se manifiesta en alguna enfermedad. Aunque muchas veces el proceso simplemente se queda entre la energía sutil que se aloja en la mente y en el sistema nervioso, dando como resultado síntomas como ansiedad mental, irritabilidad, depresión etc. O lo que se conoce como sintomatología psicológica.
Una forma de entender este proceso es a través de la comprensión de las impresiones sensoriales, para este caso tomemos un ejemplo; el sentido de la vista a través del ojo observa determinada imagen en un día cotidiano, esta situación a su vez en un principio parece pasar desapercibida de una manera consiente, no obstante a nivel subconsciente tiene un impacto, es decir produce una acción que tiene efectos directamente en el sistema nervioso. Esto independiente de si el efecto es positivo o negativo con el tiempo tendrá una manifestación o somatización sea en el cuerpo o en la mente.
De esta forma es cuando la terapia Ayurvédica mental plantea soluciones como la Meditación a través del Mantra Yoga, con el que gradualmente se alcanza un refinamiento del sistema nervioso, haciendo que las tensiones se disuelvan gradualmente. Este proceso con el tiempo refina la percepción sensorial, logrando que el individuo de forma natural desarrolle una capacidad de discernimiento que lo lleva a un bienestar en general.
Las primeras manifestaciones las podemos ver a nivel celular ya que la energía burda (cuerpo), es el resultado de la calidad de energía sutil (mente), logra también un estado de salud preventiva. Con la técnica Ayurvédica de los mantras y la meditación logramos incrementar las esencias internas denominadas Prana, Tejas y Ojas, así de forma natural las energias metabolicas o doshas Vatta, Pitta y Kapha se regulan, entonces el sistema celular funciona con una relativa armonía, la energía del ser humano podrá ser aprovechada para desarrollar niveles de inteligencia y de conciencia mayores, porque al no tener un desgaste energético continuo en la recuperación celular que se produce cuando se activan los mecanismos de defensa, la energía que en Ayurveda denominamos “Prana”, es usada de manera óptima
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