Cada día más niños vegetarianos

Para nadie es un secreto en occidente que la ingesta de alimentos de origen animal es rechazada por instinto entre los niños de 2 a los 5 años. ¿Qué es realmente lo que pasa? A ciencia cierta no se sabe que es lo que está sucediendo, algunos sabios y Swamis de la India aseguran que la conducta es natural, el ser humano instintivamente con su aparato digestivo en desarrollo busca cereales, frutos secos, leches y frutas.

Realmente este comportamiento es conocido desde hace mucho tiempo, pero está empezando a ser observado detenidamente por las madres que ven crecer el vegetarianismo y la alimentación saludable al mismo tiempo que a sus hijos. No es una tendencia, ni una moda, no se alarme por comentarios salidos de tono de desnutrición. Mi intención es ayudar a esas madres que ven a sus niños o adolescentes tomar una decisión clara de adquirir el vegetarianismo en su vida.

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Para quienes aún tienen temores frente al tema es pertinente que conozcan los que las entidades competentes opinan sobre los menores vegetarianos:

“La postura de la Asociación Americana de Dietética es que las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluidas las dietas totalmente vegetarianas o veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas, y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y en el tratamiento de ciertas enfermedades.

Las dietas vegetarianas bien planificadas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital, incluido el embarazo, la lactancia, la infancia, la niñez y la adolescencia, así como para los atletas.

Los individuos que son vegetarianos desde nacimiento, de adultos presentan una estatura, un peso y un IMC similares a los de aquellos que se hicieron vegetarianos en etapas posteriores de su vida, lo cual sugiere que durante la infancia y la niñez las dietas vegetarianas bien planificadas no afectan a la estatura o al peso finales del adulto (53).

Las dietas vegetarianas en la niñez y la adolescencia pueden contribuir al establecimiento de patrones alimentarios saludables para toda la vida y pueden ofrecer algunas ventajas nutricionales importantes.

Los niños y adolescentes vegetarianos tienen una ingesta inferior de colesterol, grasa saturada y grasa total, y una ingesta superior de frutas, verduras y fibra que los no vegetarianos (54, 55). También se ha documentado que los niños vegetarianos son más delgados y que poseen niveles más bajos de colesterol en sangre (50, 56).”

American Dietetic Association. Vegetarian Diets. J Am Diet Assoc. 2009; 109:1266-1282.

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Las preocupaciones de las madres pueden mitigarse con una asesoría adecuada en el tema, es necesario tener cuidados específicos, según la edad. Sin embargo los niños lacto vegetarianos alcanzan los requerimientos nutricionales más rápido que los niños veganos, estos últimos deben complementar el consumo de B12 con suplementos fáciles de conseguir en el mercado. En general los lacto vegetarianos deben tener una dieta rica en ghee, yogurt sin azúcar y quesos duros, más cereales, frutos secos, frutas y verduras verdes cocidas. Los veganos incrementan además el uso de leches de frutos secos y productos de soya, más los suplementos de B12 que alcancen los 2.000 mcgm semanales.

Otro de los trabajos clásicos más importantes al respecto es el Oxford Vegetarian Study, trabajo que duró cerca de 5 años y que dirigidos por científicos de la Fundación Imperial para la Investigación del Cáncer, en Gran Bretaña. Este ensayo contó con la participación de 6.000 vegetarianos y 5.000 omnívoros, que fueron seguidos desde 1980 hasta 1984. Este periodo bastó para que los responsables del trabajo comprobaran que el estado de salud de los vegetarianos era mucho mejor que el de los que seguían una dieta omnívora.

La influencia de la dieta vegetariana en las funciones cerebrales es concluyente, especialmente en el campo de la inteligencia y la memoria. Este postulado quedó brillantemente mostrado en un artículo de Dwyer JT, Miller LG, Arduino NL, et al. "Mental age and I.Q. of predominately vegetarian children" publicado en Journal of American Dietetic Association [1980;76:142-7]. Diversas mediciones de destreza y de CI fueron realizadas en Boston en el año 1980, con niños que seguían la dieta macrobiótica de sus padres, unos pocos niños de la Iglesia Adventista, y el resto de familias que simplemente habían decidido ser vegetarianas. El grupo de pediatras pudieron constatar que los diversos test mostraban que su edad mental representaba al menos un año más que su edad cronológica, y que la media de su CI era mayor a la media estudiantil, la cual se situaba en esa población como promedio en 116 puntos, proveyendo en consecuencia, pruebas razonables de desarrollo normal.

Todo esto sin agregar que los niños que llevan dietas vegetarianas, eligen un estilo de vida saludable que los llevan a las prácticas de deportes, yoga o meditación por impulso natural y no siguiendo un convencionalismo.

Aspecto sumamente importante si tenemos como finalidad que nuestros hijos desarrollen niveles de felicidad en aumento.